Ya todos sabemos que el último día de la semana de la moda madrileña está dedicado a la ya icónica pasarela EGO. En su 16ª edición, la pasarela de jóvenes diseñadores ha contado con el patrocinio de Samsung y ha quedado inaugurada con la presentación del “Samsung EGO Innovation Project”. Se trata de un concurso a nivel nacional destinado a becar con 10.000 euros al proyecto innovador que sepa desarrollar una propuesta relacionada con la tecnología aplicada a la moda en cualquiera de sus facetas (tejidos, confección, accesorios, puesta en escena, etc.). Con ello, Samsung deja en claro su apuesta por los diseñadores más noveles, intentando crear un punto de encuentro entre la moda y la tecnología a través de la innovación, valor que la marca comparte con el diseño de moda contemporáneo.
La inauguración del certamen estuvo a cargo de la diseñadora canadiense Ying Gao, ganadora del Phyllis Lambert Design Montreal y profesora en la UQAM. Conocida por combinar el diseño urbano, la arquitectura y las herramientas multimedia, Ying Gao se basa en la transformación del entorno social y urbano para explorar la construcción de sus prendas. Entiende el diseño como un medio de comunicación, en el que el valor reside más en lo tecnológico que en lo textil. Una tecnología sensorial que da a la prenda un valor lúdico e interactivo, transformándola en testimonio de los profundos cambios que atraviesa el mundo en que vivimos. Su obra está expuesta en museos y galerías de todo el mundo y es la única diseñadora de moda que se encuentra entre los 40 principales de Canadá según la revista inglesa Wallpaper.
Premiada a nivel internacional, Ying Gao ha sabido captar la esencia de Samsung EGO Innovation Project a través de prendas únicas, en las que el movimiento, la iluminación y la composición transgreden la noción tradicional del diseño de moda. Bajo una cuidada iluminación y una coreografía milimétrica, su desfile ha mostrado una selección de ocho piezas provenientes de cuatro colecciones de sus proyectos interactivos. Y cada una de ellas ha sido un sorprendente ejemplo de cómo un sencillo vestido puede convertirse en un dispositivo interactivo. Uno de los diseños, compuesto por dos falsas piezas gemelas de cuero, reacciona con la intensidad de la luz y el aire, variando e imitando cada pieza a la otra a través de motores eléctricos. Otra de las prendas ha destacado por aparecer casi invisible e ir tomando forma al reaccionar con los flashes de las cámaras, convirtiéndose en si misma en una fuente de luz. En otra de las propuestas, integrada por una serie de dos vestidos, la iluminación se genera a través de hilo foto luminiscente que reacciona ante la mirada de los espectadores.
El proyecto que resulte seleccionado por un jurado experto se mostrará en la próxima edición de Samsung EGO (Febrero de 2014) y en breve se harán públicos todos los detalles de participación. Gracias a esta colaboración, la plataforma para jóvenes diseñadores más importante del país comienza una nueva andadura junto a Samsung, marca para la que el diseño se ha convertido en un valor diferencial y gracias a lo cual está marcando tendencia en el mundo de la tecnología.