Diablo es uno de esos videojuegos que se ha transformado en referente para otros productos de su género. Y, desde su lanzamiento en 1996, los fans del RPG (role-playing game, un género en el que se utilizan elementos de los juegos de rol tradicionales) han tenido que esperar mucho tiempo para una tercera entrega de la saga. Mucho más aún aquellos que siempre han querido jugarlo en su consola. Sin embargo, y desde el 3 de septiembre, los amantes de esta mítica lucha del bien contra el mal están de celebración: Blizzard Entertainment ha lanzado el más reciente capítulo de esta legendaria serie de juego de rol de acción, que ya está disponible para PS3 y Xbox 360, gracias a lo cual la guerra por Santuario obtendrá una legión de almas nuevas y aquellos héroes que busquen enfrentar al Señor del Terror para salvar a la humanidad podrán hacerlo desde la comodidad de su sofá.
Para quienes sepan poco de la historia de la saga, Diablo, considerado un parámetro del género de los juegos de rol de acción, introdujo a sus fanáticos en el oscuro y gótico mundo de Santuario, adentrándolos en un conflicto entre los ángeles de los Cielos Superiores y los demonios de los Infiernos Ardientes por el destino del mundo y sus habitantes. Más tarde, Diablo II (2000), junto con su expansión Lord of Destruction (2001) y los diversos parches de contenido que siguieron, llevaron la saga a otro nivel. Esta vez, con una elaborada historia poblada de múltiples actos, nuevos personajes y un intrincado sistema de habilidades. En Diablo III (2012), los jugadores regresan al mundo de Santuario una vez más, acompañados de todo un elenco de nuevos personajes que se unen a ellos en la batalla, convirtiendo a esta última edición en el videojuego de PC que más rápido se ha vendido en la historia.
Con la nueva versión para consolas, los devotos de Diablo podrán adentrarse nuevamente en oscuras mazmorras llenas de demonios con las que tendrán que luchar. Una terrorífica historia en la que nosotros, con nuestro mando, seremos los encargados de salvar al mundo de los poderes del infierno. El diseño, hecho específicamente para jugarse con un control, incluye también una perspectiva dinámica de cámara, una nueva interfaz de usuario y un sistema intuitivo que hace que acabar con el mal sea lo más natural del mundo. Sin embargo, hay que aclarar que el juego es exactamente el mismo en Xbox 360 y en PS3 que en su versión para PC, a excepción de la expansión Reaper of Souls. Pese a ello, las partidas no serán compatibles entre PC-consola y vicecersa, ya que los servidores –obviamente- son diferentes.
En esta nueva entrega, la historia comienza en Nueva Tristram, luego de la destrucción de la catedral en la que encontraban un sacerdote y su sobrina investigando un mal que tiene el propósito de destruir el mundo y que será nuestro principal objetivo a lo largo del juego. A medida que avanzamos nos encontramos con otras misiones accesorias con las que vamos ganando objetos de valor y experiencia. También nos vamos topando con enemigos, cada vez más poderosos a medida que pasamos de nivel. Dado que el control y las acciones han sido rediseñadas, el saqueo a las víctimas se ha hecho mucho más fácil: sólo andando por encima de ellas saltarán las cosas que lleven. El dinero se acumula solo y con la X recogemos los objetos. En el caso de las equipaciones, aparecerán los atributos en la pantalla. Si queremos equiparlos, lo seleccionamos con la cruz y lo hacemos con la X nuevamente, sin necesidad de salir de la pantalla de juego. En cuanto al inventario, el manejo es bastante simple. Al entrar con Select, aparecen cinco pestañas: Inventario (personaje y equipo), Habilidades, Seguidor (Party), Búsquedas (misiones) y Saber (información), que se seleccionan con el L1 y R1. Todas estas diferentes opciones aparecen alrededor del personaje. Las habilidades se suman automáticamente, dependiendo de la clase del personaje (Bárbaro, Santero, Arcanista, Monje o Cazador de demonios), por lo que no tienes que perder tiempo en ir sumando puntos ni eligiendo los hechizos que quieres incorporar. En fin, una nueva versión en la que todo resulta muy sencillo e intuitivo, pensado para jugar el mayor tiempo posible sin perder demasiados minutos en equipar, vender o comprar.
Ahora bien, la novedad para esta versión de consola –inexistente en el modo PC- es su enfoque en el juego cooperativo, en el que podrás aliarte con otros compañeros y decidir qué personajes os llevarán a la victoria final. En su modalidad local, pueden jugar hasta cuatro jugadores por consola y sin pantalla dividida. Los jugadores pueden unirse fácilmente, sólo basta encender el mando y elegir un personaje. Si sus movimientos los distancian demasiado del resto, la pantalla se trasladará automáticamente al punto del que se haya situado más lejos. Si alguno abandona el juego, su personaje seguirá detrás de los otros, aunque sin jugar y habrá que protegerlo si no se quiere morir. El mismo modus operandi es el que se utiliza para la opción de multijugador online.
En síntesis, se trata de una excelente adaptación que no dejará indiferentes a los amantes de los juegos de rol. La jugabilidad y la fluidez son aspectos a resaltar, especialmente con los nuevos elementos de control directo y la interfaz rediseñada. Así, Diablo III se posiciona como un buen ejemplo de cómo un juego que fue construido especialmente para jugar en PC puede ser llevado al mundo de las consolas gracias a un gran equipo de desarrolladores. Gráficos atmosféricos, una banda sonora genial, personajes profundamente personalizables y acción sin parar convierten a este videojuego en el rey de los juegos de rol de acción y en la mejor incursión que Blizzard ha hecho en el mundo de los juegos de consola.
Ahora los fanáticos de Diablo ya pueden disfrutar jugando con el nuevo esquema de control, mientras que los recién llegados se divertirán experimentándolo por primera vez. Por mi parte, y después de vivir la emoción del estilo de juego único de Diablo III desde el sofá, puedo afirmar que Santuario jamás volverá a ser el mismo. Los jugadores se la pasarán en grande luchando contra Diablo desde sus televisores de pantalla grande y todos estarán de acuerdo conmigo en que la espera ha valido la pena. Seguramente, muchos de vosotros ya llevaréis unos días jugándolo, pero para quienes quieran conocer más acerca de este videojuego brillantemente malvado aquí arriba tenéis el tráiler. A disfrutar.