Quienes vemos GIRLS, hemos visto a Jessa experimentando –y peleando con- varias y diversas profesiones a lo largo de la serie. Por alguna razón, siempre se trata de empleos que la envenenan lentamente de aburrimiento. Especialmente el último, en una tienda de niños (hasta el día en que decidió robar y gastárselo todo en drogas). Sin embargo, en la vida real, la actriz Jemima Kirke es mucho más exigente con sus opciones vitales. Como si eso de protagonizar una de las series más sonadas de la década no fuera suficientemente, Kirke dedica su tiempo libre al arte, concretamente a la pintura. Y lo hace bien. Tanto que mañana comienza su segunda exhibición en solitario, en la Galería Fouladi Projects de San Francisco, y que durará hasta el 10 de mayo.
Se trata de una serie de retratos al óleo de tinte feminista titulada Platforms, en la que varias de sus amigas aparecen en alguna de las diferentes etapas entre el vestirse y desvertirse, incluso ella misma y su pequeña hija Rafa, de 3 años de edad. Pinturas que en la propia página web de la galería describen como “retratos de modelos que encarnan la vulnerabilidad, la frustración y el deseo reprimido apenas disimulado debajo de la fachada”. Mucho de su método tiene que ver con su atención a los defectos físicos e imperfecciones, que ella misma describe como “parte de nuestra individualidad”.